viernes, 6 de noviembre de 2009

Discursos del Lic. Ignacio morales Lechuga en Veracruz

Morales Lechuga reconoce trabajo de FHB - Raúl López Gómez

Veracruz - 2009-11-01 21:21:23

El licenciado Ignacio Morales Lechuga, asistió en la ciudad de Xalapa a dictar una conferencia por invitación de la organización Entidad Plural que agrupa a un buen número de líderes y periodistas de diversas corrientes políticas.
El famoso Nacho Morales, habló y dio respuesta a las preguntas de periodistas y de los diversos asistentes a dicha reunión.
El ex procurador general de la República, orgullo de Poza Rica, Notario Público y presidente de la fundación más importante en América Latina con fines altruistas, no dijo ni sí, ni no a su posibilidad de ser candidato a la gubernatura del estado de Veracruz el próximo año, por eso llegó con su credencial en la mano y argumentó que sigue sin cambiar su domicilio en la capital del Estado, aunque aclaró que son los tiempos y las circunstancias las que marcan la pauta y reconoció a las nuevas generaciones y dijo que su hijo Juan Pablo Morales Broc, nacido en Xalapa, es parte de esta generación y que colabora en su despacho al igual que treinta jóvenes más a los que impulsa al recordar que como a él también lo impulsaron de joven en el inicio de su profesión de Abogado.
El principal mensaje sin duda en ese evento, fue el respaldo al gobernador Fidel Herrera Beltrán, al que consideró como un político-político de los que ya no se ven y criticó a la política del presidente Felipe Calderón en materia económica y de lucha contra el narcotráfico a la que consideró como un fracaso y que no es la forma de combatir a la delincuencia con una guerra.
El también ex embajador de México en Francia, reconoció a los grandes hombres de este país Lázaro Cárdenas, Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdez, Adolfo Ruiz Cortines, Gustavo Díaz Ordaz y dio una referencia especial al ex secretario de gobernación y ex gobernador veracruzano, Don Fernando Gutiérrez Barrios, quién dijo le dio a él uno de los mejores consejo en su vida y siempre le agradeció en la referencia de que los funcionarios públicos deben estar siempre con la renuncia en la mano y la dignidad en la bolsa.
Al término de su conferencia recibió la llamada del gobernador Fidel Herrera Beltrán a través del teléfono celular de Alejandro Montano, y entre otros aspectos le expresó: “Fidel que te voy a decir, si tú ya estás informado de lo que dije, pero hay un reconocimiento al trabajo que realiza tu administración. En el otro lado de la línea el político de Nopaltepec, le pide al secretario de Salud del gobierno estatal Doctor Lila, que le diga al licenciado Morales Lechuga, sobre los proyectos que en materia de salud, requieren de la ayuda de la fundación que preside y que le indicó al funcionario fidelista que los va a seguir apoyando en el estado de Veracruz en los programas de equipamiento de hospitales y de clínicas con equipos de primer nivel.
El evento político del año se significó por la presencia del ex secretario general de gobierno en tiempos del Acosta Lagunismo en donde hizo referencia a su renuncia por los desacuerdos en materia jurídica, y dejó un mensaje muy claro, las tres corrientes políticas de los últimos treinta años en la entidad veracruzana encabezadas por tres destacados políticos (Ignacio Morales Lechuga, Miguel Alemán Velazco y Fernando Gutiérrez Barrios), estarán unidos en una plena sinergia de grupos con el fidelismo que encabeza, Fidel Herrera Beltrán, a quien le dio el espaldarazo y con certidumbre un anticipado respaldo con toda la fuerza de la unidad y fortaleza para la próxima sucesión estatal a fin de llegar unidos.
Presentes personalidades de la comunicación y la política veracruzana. La nota del día la marcó, Felipe Hakim, quién de memoria recordó la columna publicada el pasado mes de marzo en el periódico Imagen en donde citó “al columnista Maquiavelo” y precisó que dieran cuenta de que Ignacio Morales Lechuga, tendría todo el apoyo del ex presidente Carlos Salinas y del ex gobernador Agustín Acosta Lagunes para la sucesión estatal veracruzana en el 2010. También presentes el director de Comunicación Social en el Estado en tiempos de don Fernando Gutiérrez Barrios, el columnista Edgar Hernández y el diputado Héctor Yunes Landa.
Le acompañaron como sus invitados personales, Felipe Capitaine Rivera, Rodolfo Molina y Patricia Ortega, así como los jóvenes directivos de la naciente Asociación Civil veracruzana que lleva el nombre de la madre Teresa de Calcuta: “Desarrollo Humano Agnes Bojaxhiu, A.C.”, Alfredo Morales Cobos, Víctor Elvira y Williams Lara. A continuación un extracto de la conferencia:
“Se que este foro ha sido un espacio ideal de expresión para aspirantes y precandidatos a distintos cargos de elección popular y, ahora apoya al escenario electoral más importante que se habrá de llevar a cabo el año próximo.
Asisto como veracruzano y mexicano, profundamente orgulloso de su origen y de su nacionalidad. Y sólo aspiro a participar en la política con un protagonismo ciudadano, que ayude a impulsar los cambios que como muchos otros veracruzanos o mexicanos deseo, y que son indispensables para nuestro país y nuestro Estado. Es mi única aspiración.
Los jóvenes han visto estrecharse y empequeñecer sus opciones laborales y profesionales. El país se ha convertido en una fábrica de indocumentados y los únicos negocios que han crecido, son las grandes empresas de telecomunicaciones, los almacenes, las empresas agroindustriales, los bancos y el narcotráfico.
Los que abandonamos nuestra tierra de origen, sufrimos para abrirnos un camino y construirnos un porvenir. Entiendo a los que migran a la capital, a la frontera o al extranjero en busca de un futuro promisorio que no encontraron aquí. Nunca perdimos identidad ni cariño por lo nuestro.
Me pregunto, como muchos mexicanos, ¿Si este país al que habría que añadirle la corrupción, el debilitamiento de las instituciones, el crecimiento desmedido de la burocracia y la proliferación de organismos y consejos autónomos de dudosa utilidad y eficacia, tendrá remedio?
También coincido que es preciso establecer el orden, que no significa otra cosa más que darle eficacia y vigencia al Estado de Derecho. No puede haber democracia, ni libertad, ni derechos humanos, sin orden. Orden justo, orden legal que no se confunda con la represión. La crisis que atravesamos es también oportunidad ideal para modificar el modelo económico que adoptamos en la década de los ochenta. El modelo no ha funcionado. Los vicios y rezagos persisten y se agravan, la pobreza y el desempleo crecen.
Riqueza en pocas manos.
No podemos permanecer como testigos mudos de este erosionante proceso de destrucción de nuestra nación. Busquemos una solución que nos brinde desarrollo económico y social, sin excesos, ni del Estado ni de los empresarios, un modelo que permita al ciudadano y a su familia tener un ingreso digno, que permita a los niños crecer en un medio ambiente sano, con políticas de desarrollo sustentable y con respeto para todos los grupos minoritarios o vulnerables, que crezcan generaciones autosuficientes, arraigados en su suelo y orgullosas de su origen.
Cuando se adoptaron los programas de solidaridad, que han tomado nombres diferentes, oportunidades, progresa y procede, se enseñó al mexicano a estirar la mano para recibir la limosna. Estos van contra la dignidad del ser humano, lo acostumbran a recibir y a depender, no a producir y esforzarse.
Esos son los orígenes de los votos del miedo, del silencio y del hambre, con los que se está fortaleciendo la partidocracia que ha deformado y desvirtuado la endeble democracia mexicana. Lograr abatir la desigualdad social, abatir y desterrar la pobreza, devolver la dignidad y el orgullo de pertenencia y origen al veracruzano y al mexicano, dependerá en mucho, de una voluntad política que debe de estar muy por encima de los intereses de grupúsculos amparados por la partidocracia y nuestro sistema actual.
Que quede claro, a los monopolios y oligopolios económicos se ha sumado la concentración de poder político que encabezan los partidos, contra la voluntad garantista de las Cortes internacionales.
Antes nos dirigía un solo hombre, cuyo poder duraba 6 años, con facultades constitucionales y políticas, ¿hoy quién manda o dirige al país realmente? La Conago, los partidos, los legisladores, los empresarios, tal vez ninguno. El tablero se mueve rápidamente y se nos presenta como un caos, con inseguridad pública, corrupción, narcotráfico y violencia. ¿Cómo rescatar y recuperar la gobernabilidad? ¿Quién impondrá el orden y el Derecho?
¿Cuál es la diferencia?
A mi juicio se llama liderazgo, es decir, en este país hay ausencia de líderes; estadistas que vean más allá de una generación y vislumbren un proyecto propio del Siglo XXI. Hoy carecemos de un proyecto nacional que fortalezca al país ante la crisis. Ante los nuevos desafíos, problemas y retos, continuamos aplicando las recetas monetaristas del pasado, incluso, los responsables y los políticos observan con desdén las opiniones de tres premios Nobel de Economía, que han recomendado que la política fiscal se adecue exactamente al revés de como se planteó.
La sociedad y los ciudadanos, poseemos caminos poco transitados, pero muy importantes, por ejemplo los medios, que así como han jugado un papel determinante en otras naciones, lo jueguen en México como conductores de opinión y vale la pena adentrarnos al Internet y la informática y observar la riqueza de pensamiento que especialmente los jóvenes intercambian todos los días sobre el mundo.
La ciudadanía debe participar en defensa de sus espacios y de su familia, de lo que le pertenece, le corresponde, de su país, que ha sido usufructuado por unos cuantos.
La ética debe nutrir a la política y que todo político que se respete debe ser congruente en su pensamiento, palabra y acción. Nuestro país está urgido de reconciliación y de paz social, fundada en un clima político, estable y de respeto. Hoy más que nunca la clase política, plural, diversa, debe abandonar los enfrentamientos estériles que cunden como ejemplo y que propician conductas extra lógicas de otros actores sociales.
La violencia legítima para afrontar la delincuencia organizada debe ser el último recurso y no el primero. El Presidente debería asumirse como mandatario de todos los mexicanos y no como representante de su partido que juzgue y condene al pasado. Reconozco el valor civil que ha tenido para afrontar el narcotráfico, pero su estrategia, después de tres años ha fracasado.
Debe cambiarla y renovarla.
Si los mexicanos no somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos y de reconocer la riqueza de nuestra historia y la pluralidad de sus actores, tendremos nuestro mejor punto de partida para encontrar con todo respeto, las respuestas a nuestros problemas. El pasado, pasado está. Veamos adelante.
Veracruz y México, están llamados a la grandeza, pero con instituciones debilitadas y una población que cada día pierde su orgullo y su pujanza. El liderazgo con la fuerza social, deben ser los motores que articulen el rescate de la grandeza a la que debemos aspirar permanentemente, solo entendida ésta, como una forma de justicia social, equilibrada, con educación, cultura, respeto, tolerancia y desarrollo integral, así los veracruzanos podremos encontrar las mejores condiciones para nuestro desarrollo.
Los veracruzanos debemos tomar fuerza de nuestro pasado. Trabajar y luchar con ahínco. Los que viven aquí y los que trabajamos fuera del Estado. Requerimos la unidad en estas épocas críticas. Con unidad recuperaremos lo que nos pertenece. Hagámoslo con dignidad y libertad. Somos herederos de un pasado heroico. Demostremos que sabemos responder al reto”.

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